jueves, 30 de septiembre de 2010

"Juego y Enseñanza: de la planificación a las prácticas"- 4º encuentro

El miércoles 22 de septiembre, en el Jardín Misia Pepa se realizó el último encuentro del Curso “Juego y Enseñanza: de la planificación a las prácticas” propuesta de capacitación docente impulsada desde la Dirección de Educación de la Municipalidad de Tres de Febrero.


Luego de abordar la lectura y reflexión de algunas prácticas referidas al Juego en la sala de dos años, y como cierre de la cursada, disfrutamos de la presentación de dos proyectos puestos en práctica desde el año 2009.
La directora y docentes del nivel inicial del Instituto Evangélico Americano expusieron su proyecto de Ludoteca. Conformada por juegos construidos por las familias de todos los alumnos, esta ludoteca generó un nuevo espacio y tiempo "para jugar" en el ámbito escolar y a la vez en los hogares, ya que con una modalidad ambulante, permitió a los niños retirar todos los viernes un juego para compartir y jugar en casa.
“Un niño, su juego, su paisaje” fue otro proyecto expuesto por una docente del Jardín de Infantes Nº 921 y refiere a los diversos juegos que realizan los niños y niñas en distintas geografías de nuestro país. El conocimiento de los mismos se logró mediante comunicaciones establecidas por medio de mails con jardines y docentes de otras provincias del territorio argentino. Así pudimos conocer juegos y otras actividades que llevan adelante Jardines de Infantes de Colonia Libanesa y El Fortín dos pueblitos de Santiago del Estero, Santa Fé, Mendoza, Corrientes y San Luis. La importancia de intercambiar modalidades de juego con aquellos niños que aún, son dueños de sus paisajes para jugar, reside tanto en su valor educativo, como en su valor cultural. Además el conocimiento de niños y niñas con un bagaje cultural diferente al nuestro se enriquece con el juego como instrumento de integración y conocimiento mutuo.
Prof. M. Raquel López

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro aporte para pensar el juego..."La experiencia cultural se inicia con el juego que se va creando entre el niño y su ambiente desde su nacimiento, en contacto con un otro que le va dando sentido a las acciones que el niño pequeño realiza espontáneamente.

Frente a las comunidades más vulnerables, con gran violencia social, es muy valioso rescatar los juegos reglados por el valor cultural que conllevan, y porque estimulan la buena convivencia. Todo juego implica reglas, pero en el caso de los llamados "juegos de mesa" las reglas son preexistentes y explícitas. Esto conduce a un diálogo con los compañeros para establecer acuerdos y comprometerse a cumplirlos, propiciando la discusión verbal y el incremento de la capacidad simbólica, favoreciendo así la disminución de la violencia.

Hablamos de juego como una actividad libre y gratuita,que no genera un producto de valor material sino un cambio interno en la persona que juega.

Dada la sensación de placer y satisfacción que provoca el juego, los lugares donde "está abierta la puerta para ir a jugar" provocan sentimientos positivos hacia dichos espacios y entre las personas que allí participan, para lo cual es muy importante la flexibilidad del coordinador del grupo y que se propicie un clima de libertad y espontaneidad.

Aquí radica la importancia de brindar capacitaciones en juego y creatividad, pues no se puede "dar lo que no se posee", y es necesario pasar por la experiencia lúdica para poder luego multiplicarla en los diversos ámbitos."
de "El juego aplaca la violencia"
Marisa Snaidman
La autora es psicopedagoga
Silvia G.